Es posible que haya dominado la noche en casa con su nueva incorporación, ¡pero empacar para una noche con un recién nacido a cuestas es un juego de pelota completamente diferente!
Nos asociamos con otra de nuestras Insta-mums favoritas, Scarlett (@scarletts_world_) y reunimos algunos de nuestros mejores consejos y trucos para sobrevivir tu primera noche con tu pequeño.
No te preocupes por empacar demasiado
El consejo principal de Scarlett fue, "Para las mamás nerviosas por dormir fuera de casa, tomen TODAS las comodidades de su hogar. Aunque parezca excesivo, si te hará sentir más cómodo, ¡tráelo!"
Los niños son criaturas de hábitos, por lo que cualquier cosa que les resulte familiar dentro de su rutina habitual debería ayudarlos a tranquilizarse cuando esté fuera de casa. Si vas en coche, mejor aún, ya que puedes meter todo lo que creas que puedas necesitar en la parte trasera y agarrarlo cuando lo necesites durante tu estancia.
Tres o cuatro días antes de partir, podrías hacer una pila de cosas que usas en tu rutina nocturna diaria (o meterlas en una maleta abierta) para que sepas que no olvidarás ninguno de los elementos esenciales en tu viaje. De esta manera, puedes agregarle cada noche mientras preparas a tu pequeño y lo acuestas en la cama, y no será una carrera de última hora.
Empaca inteligente
Nuestro próximo consejo principal de Scarlett es empacar de manera inteligente y duplicar.
"Lleva cosas que dupliquen los usos: se puede usar una almohada de alimentación para alimentar y apoyar a tu bebé para tener las manos libres sin hamacas, etc. Un moisés sirve como maleta y espacio para dormir para tu pequeño".
¡Deja que otros te ayuden!
"Deja que otros te ayuden: alimentación, pañales, baños, etc. ¡Aprovecha todas las manos adicionales que te rodean!"
Si está fuera con un compañero, déjelo que lo ayude y comparta la carga con él mientras usted está fuera; es una gran oportunidad para poner a prueba sus habilidades como padres, ya que ambos estarán fuera de su zona de confort, pero si puedes sobrevivir a esto, entonces cualquier noche de regreso a casa debería ser pan comido.
Si está visitando a amigos y familiares, es probable que estén desesperados por pasar el mayor tiempo posible con su bebé, así que déjelos hacer todo lo que puedan para ayudarla y darle un descanso. Una comida y un abrazo de 30 minutos le dan 30 minutos para tener algo de tiempo y espacio para usted mismo: darse un baño o una ducha y tomarse el tiempo adecuado para recomponerse, arreglarse las uñas, ir de compras por su cuenta o cualquier cosa que desee. ¡como! Incluso podrías tomarte unas horas y tener una cita nocturna con tu pareja.
En última instancia, ¡una noche fuera con un recién nacido no tiene por qué ser tan aterradora! La preparación es clave, trate de recordar todos los elementos esenciales y no se asuste. Conoces tu rutina mejor que nadie, y cualquier cosa esencial que olvides, como pañales, toallitas húmedas para bebés, etc., siempre puedes ir a las tiendas y recargar si es necesario.