Comenzar a su pequeño con alimentos sólidos puede ser un momento muy emocionante, ya que marca un hito importante en su desarrollo temprano como niño. Algunas personas lo encuentran un poco desalentador, pero si sigue el ejemplo de su bebé y lo mantiene simple, ¡no hay mucho que pueda hacer para salir mal!
A partir de sólidos
En general, el consejo es comenzar a darle alimentos sólidos a su bebé alrededor de los 6 meses. Para entonces, se habrán desarrollado lo suficiente como para asumir el reto de comer nuevos alimentos tanto fisiológica como mentalmente. Comenzar demasiado pronto puede tener riesgos de asfixia, ya que es posible que aún no puedan tragar adecuadamente, y alimentarlos con alimentos en lugar de leche puede privarlos de los nutrientes beneficiosos que su cuerpo necesita a una edad tan temprana. Comenzar demasiado tarde puede aumentar el riesgo de desarrollar alergias, por lo que 6 meses es definitivamente un buen momento para comenzar.
Qué probar primero
Se recomienda comenzar con purés de frutas o verduras y evitar cualquier cosa con demasiado sabor añadido. Introducir demasiada azúcar en su primer año puede causar caries en los dientes, y demasiada sal es mala para sus riñones, así que evite cualquier cosa como gránulos de salsa, miel o cualquier otra cosa procesada. También evite la leche de vaca para cualquier niño menor de un año.
La consistencia es clave
Su bebé solo está acostumbrado a tragar leche materna o fórmula, por lo que lo que le ofrezca durante las primeras semanas debe tener una consistencia similar, entre líquido y sólido. Puede lograr esto en purés más espesos mezclándolos con un poco de fórmula o leche materna hasta que esté perfecto. Una vez que dominen comer esto con una cuchara, puede comenzar a experimentar con purés más espesos y texturas más grumosas.
Despacio pero seguro
La mayoría de los nutrientes de tu bebé seguirán viniendo de la leche hasta que tenga aproximadamente un año. Es importante que no cambies esto repentinamente y agregues lentamente sólidos a su dieta durante unos meses hasta que tengan la edad suficiente para comer adecuadamente. Recomendamos comenzar una vez al día, aproximadamente una hora después de alimentarlo con un biberón, que es cuando está más feliz y no tiene demasiada hambre o mal humor.
Confía en tu bebé
No intente obligar a su bebé a comer algo que claramente no está disfrutando. Son solo mini versiones de adultos, con sus propias papilas gustativas que son mucho más sensibles que las nuestras, por lo que cualquier cosa con un sabor claramente fuerte puede no ser muy agradable al principio.
Puede notar que si se sienten mal o si les están saliendo los dientes, no les apetece probar nuevos alimentos y se inclinarán por tomar más leche, ¡está bien! Déjelos tener días libres si no les gusta la comida, y déjelos darse un festín si lo disfrutan otro día.
¡En general, es importante que haga que probar nuevos alimentos sea una experiencia positiva para su pequeño! Comer con su familia está destinado a ser un espacio feliz y seguro, y es bueno comenzar esto bien temprano. De esta manera, desarrollarán una relación mucho más saludable con su dieta y ambos aprenderán y crecerán a partir de la experiencia en lugar de sentirse estresados.
Suscríbase a nuestro boletín para conocer las últimas ofertas, ofertas y consejos.