Saber cómo lidiar con el miedo de su hijo de manera efectiva podría marcar la diferencia entre que sea algo único o una ocurrencia diaria que comienza a tener un efecto más grave en su vida. ¿De qué podría tener que preocuparse su pequeño sin problemas de dinero, problemas de relación o estrés laboral? Bueno, las cosas que usted ni siquiera puede notar pueden tener un gran impacto en un niño: son mucho más sensibles a los sonidos, sentimientos y gustos repentinos que nosotros, y están aprendiendo sobre la marcha.
A continuación, ofrecemos algunos consejos sobre cómo puede evitar que su hijo desarrolle fobias graves.
No le hagas mucho caso
Esto puede parecer un poco contrario a la intuición, pero trate de no prestar demasiada atención al miedo de su hijo, especialmente cuando es mucho más pequeño. Si haces un gran alboroto y tratas de consolar demasiado a tu pequeño cuando tiene miedo de algo sin motivo, es posible que comience a aprender que actuar con miedo le brinda la atención que anhela. Esto podría alentarlos a tener miedo de algo a cambio de abrazos y, a su vez, puede conducir a una fobia más grave que pueden tener dificultades para cambiar.
Sin embargo, es importante primero validar su miedo diciendo algo como "wow, parece que estabas realmente asustado", para que sepa que te importa y que estás de su lado.
Introducción gradual
No entre en lo más profundo exponiendo primero la cara de su pequeño con su fobia. En su lugar, intente presentarles gradualmente fotos de insectos (por ejemplo) si eso es lo que los hace retorcerse, y poco a poco pídales que miren los insectos afuera, explíqueles lo que están haciendo, lo que comen y cómo se mueven para generar interés. . Si es la oscuridad lo que le asusta, intente usar una luz de noche y tal vez algunas luces de hadas alrededor de la habitación para iluminar cualquier punto oscuro que pueda asustar a su pequeño por la noche. Luego, puede pasar a algo un poco más pequeño como una luz de noche y quitar la luz de la mesita de noche cuando estén listos, asegurándose de que estén felices de hacerlo; asegúrese de involucrarlos en la toma de decisiones y hágales saber que ¡Están siendo grandes y fuertes al hacerlo!
Planificar juntos
Hacer un pequeño plan con su hijo puede ser una gran estrategia para superar sus miedos. Al tener una idea de lo que van a hacer el día uno, dos, tres, etc., pueden anticipar lo que sucederá esa semana y reduce cualquier temor adicional a lo desconocido. Asegúrese de elogiarlos cuando hayan hecho lo que se propuso hacer y continúe hablando de los pasos en detalle para que sepan exactamente lo que sucede todos los días.
Busca asesoramiento
Si todo lo demás falla, o si su hijo comienza a sentirse abrumado por su miedo hasta el punto en que comienza a afectar su vida cotidiana, debe comenzar a buscar el consejo de un experto. Esto puede ser a través del NHS o en privado, pero es importante en este punto que hablen con alguien que realmente sepa de lo que están hablando.